El pintor murciano Fulgencio Saura Mira y el alcalde de San Javier José Miguel Luengo firmaron hoy la donación al Ayuntamiento de San Javier del lienzo "Reflejos en el puerto", una obra de grandes dimensiones que ha presidido la exposición dedicada al Mar Menor de Saura Mira que se clausura el próximo viernes, después de tres meses abierta al público, en el Museo de San Javier.
El alcalde de San Javier José Miguel Luengo agradeció la donación del cuadro de Saura Mira "que engrandece el patrimonio pictórico del Ayuntamiento de San Javier" . Luengo destacó el cariño con el que el pintor murciano ha mirado al Mar Menor, fuente de inspiración de la colección "Reflejos" que han visitado más de 5000 personas desde el pasado mes de julio.
El cuadro, valorado en 8000 euros, muestra unas embarcaciones sobre "las olas suaves del Mar Menor" con un estilo impresionista con el que el pintor manifestó sentirse "gratamente identificado". "En él recojo el movimiento, la luz levantina, el ritmo de los tonos cálidos, la gravedad de la atmósfera y ese desvanecimiento de la pincelada que se deshace e inicia otros trazos a la vez" explicó el pintor.
"No hay en el cuadro ni más ni menos que lo se ha sentido", dice Saura Mira en relación al lienzo en el que ha querido captura el instante mediante el color. "He querido hundirme, ahogarme en ese reflejo, conjunción de agua y vida" explica el pintor que reivindica la forma de mirar la naturaleza, de los impresionistas del siglo XIX y lo que hay más allá de la realidad "capaz de ser recreado en cada mirada".
La exposición "Reflejos", que se inauguró el pasado 6 de julio, ha mostrado 40 acuarelas y óleos dedicados al Mar Menor junto a otras 40 pinturas de pequeño formato con paisajes, costumbres y arquitecturas de San Javier y el Mar Menor. La muestra ha supuesto el descubrimiento de una nueva manera de pintar del maestro murciano que recurre al trazo impresionista, con guiños incluso a la abstracción, para reflejar las luces, transparencias, colores y sensaciones que le produce en este momento de su vida el Mar Menor, a cuya orilla se sentaba a pintarlo de blanco y azul.
