Un bando de Alcaldía advierte a los propietarios de embarcaciones la prohibición de acercarse a las zonas de baño y las distancias mínimas a la costa que están obligados a respetar

Los propietarios a los que se les informa con un adhesivo en cada barco se están mostrando receptivos y comprensibles con la medida

El ayuntamiento de San Javier está llevando a cabo este verano una campaña informativa entre los propietarios de barcos cercanos a las playas en la que, mediante un papel adhesivo que se coloca en cada barco, se informa a sus propietarios de la prohibición de fondeo, navegación deportiva y de recreo, y la utilización de cualquier tipo de embarcación o medio flotante a vela o motor en las zonas de baño balizadas, tal y como queda recogido en un bando de alcaldía de principio de verano.

Asimismo se recuerda que en los casos en los que no haya balizamiento no se podrá traspasar una distancia de 200 metros en playas y 50 metros en el resto de costa. El citado Bando recuerda que el incumplimiento de esas normas está tipificado como falta grave en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante con sanciones por parte de las Administraciones Públicas competentes que podrían llegar hasta los 120.000 euros.

El resultado del esfuerzo informativo sobre el contenido del bando municipal está siendo un éxito. Los servicios municipales han detectado una buena acogida general por parte de los propietarios la mayoría de los cuales están colaborando, y ya han sacado sus embarcaciones de todas las zonas balizadas para baño. En otros casos el Ayuntamiento se ha encargado de retirar algunas embarcaciones, y seguirá apremiando a todos los propietarios en este sentido con el objetivo último de eliminar los barcos de las playas, más allá de la zona de baño, en cuyo perímetro balizado ya no quedan embarcaciones.

La alternativa para los propietarios de embarcaciones está pendiente de su visto bueno por Costas, y consistirá en un embarcadero con pantalanes flotantes en el Atalayón, con capacidad para 380 embarcaciones, y una zona de fondeo frente al embarcadero, con la ayuda de una marina seca para la temporada de menos uso. Hasta entonces, el objetivo es el de hacer cumplir la normativa de distancias a la costa, si es necesario, en casos de no colaboración, iniciando expedientes informativos dirigidos a Capitanía Marítima para que proceda a imponer la sanción correspondiente.

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