La alcaldesa de San Javier, Pepa García ha descubierto esta mañana la placa “Maestra Sabina Ruiz Jover”, en la calle de Santiago de la Ribera que desde hoy estará dedicada a la que fue maestra en la localidad durante 32 años de los 45 que estuvo en activo. La Alcaldesa ha descubierto la placa junto a las dos hijas de la homenajeada que han dado las gracias “a la corporación municipal y a todos los que han promovido este nombramiento”, en un acto al que han asistido numerosos familiares, amigos y muchas mujeres, vecinas de la localidad que fueron sus alumnas.
El nombramiento de esta calle como Maestra Sabina Ruiz Jover forma parte del programa de actividades que a lo largo de todo el mes se han realizado entorno a la mujer, desde la concejalía de Mujer del ayuntamiento de San Javier, en colaboración con distintas concejalías, como este caso la de Urbanismo. La calle, antigua san Antonio, donde se encuentran las Consultas Externas de Los Arcos, nace en el paseo marítimo y cruza la avenida Virgen de Loreto.
Una vez descubierta la placa, la Alcaldesa ha recordado la valía profesional de la maestra que llegó a Santiago de la Ribera en 1946, tras pasar primero por El Jimenado y Los Alcázares, después de graduarse en Magisterio en 1933. Pepa García ha recordado como Doña Sabina suplía con su pasión por la enseñanza las dificultades de tener una clase con más de 100 niñas, “en unos años en los que las alumnas tenían que traer las sillas de sus casas por en la Escuela sólo había mesas, y en los que fue capaz de adelantarse a la integración en la escuela y acoger a una niña sordomuda a la que instruyó y enseñó a hablar”.
La alcaldesa de San Javier, Pepa García ha recordado que Doña Sabina llegó a recibir 12 “votos de gracias”, la máxima puntuación que entonces otorgaba la inspección de Educación, por la calidad de su trabajo del que daban cuenta con sus testimonios sus antiguas alumnas a las que consiguió transmitir su vocación como demuestran las seis maestras que salieron entre sus alumnas de aquellos años, recordaba Pepa García. En su última etapa profesional, Doña Sabina fue una de las promotoras del nuevo colegio en Santiago de la Ribera, que hasta entonces se repartía en varias sedes, así como del nombre que ostenta en la actualidad, el de “Fulgencio Ruiz”, también antiguo maestro de la localidad, un deseo que vio cumplido en su jubilación.