El pasado sábado 5 de mayo finalizó la Campaña de Anillamiento de aves de ANSE en Isla Grosa coincidiendo con la migración primaveral. Durante 37 días, varios equipos de anilladores de la Asociación de Naturalistas del Sureste ha permanecido en la isla de manera ininterrumpida para estudiar el fenómeno migratorio de las aves a su paso por el Mar Mediterráneo.

Durante esta campaña se han capturado un total de 2179 aves de 46 especies distintas. 1913 capturas han sido aves anilladas por primera vez mientras que las 266 restantes correspondieron a aves que ya estaban anilladas previamente. De estas últimas, dos portaban anilla extranjera, un Mosquitero musical con anilla de Reino Unido y un Papamoscas cerrojillo con anilla nada menos que de Rusia.

La mayoría de las aves capturadas han sido pequeñas aves transaharianas que, procedentes de los lugares de invernada en África, se dirigen hacia sus zonas de cría en el centro y norte de Europa. El elevado número de capturas y especies confirman que Isla Grosa es un lugar excepcional para estudiar el fenómeno migratorio.

La importancia de la isla para las aves migradoras como lugar de descanso aporta un valor añadido a este espacio protegido además del ya conocido por sus colonias de aves marinas, sus fondos sumergidos o su singularidad geológica. La presencia del personal investigador de ANSE en la isla también ha contribuido a la conservación de estos valores, ya que se han evitado molestias humanas o la pesca furtiva entre otras actividades.

El estudio ha consistido en la captura de aves de pequeño y mediano tamaño a las que se ha colocado una anilla metálica del Ministerio de Medio Ambiente. A cada una de ellas se les toma una serie de medidas de forma sistemática y finalmente son puestas de nuevo en libertad. La información obtenida es almacenada en una base de datos para su posterior análisis y comparación.

Está es ya la quinta campaña de anillamiento que ANSE realiza en Isla Grosa durante la primavera y la cuarta de forma consecutiva. Estas series de datos de varios años, analizadas conjuntamente con las de otras estaciones del Mediterráneo, permiten conocer mejor las migraciones de las aves así como las tendencias de sus poblaciones. Durante los últimos años han mostrado ser muy valiosas para estudiar los efectos del cambio climático en las aves.

El estudio ha sido posible gracias a la acción totalmente voluntaria de anilladores y colaboradores de ANSE, que ha asumido de sus propios fondos la mayoría de los gastos de la campaña. Ha contado con la autorización de la Dirección General de de Medio Ambiente de la Región de Murcia así como de la Dirección General de Costas del Ministerio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.