El Belén municipal de San Javier, uno de los más grandes de España e incluso de Europa, con sus 500 metros de extensión y más de 1.200 figuras de barro, se ultima a ojos del público en la plaza de España, donde tradicionalmente es visitado por miles de personas a lo largo de toda la Navidad.
José Antonio Soler, director del conjunto belenístico, de carácter costumbrista, supervisa las labores que jardineros, albañiles, electricistas y fontaneros, de lo servicios públicos municipales, realizan a lo largo de 12 días de montaje para que todo esté listo en la noche del 24 de diciembre cuando tras la misa de Gallo se incorpora el Niño Jesús.
El Belén de San Javier que reproduce al detalle y de manera casi didáctica el nacimiento de Jesús incorpora este año novedades como el Templo de los Desposorios, la Casa de la Anunciación, y nuevos puestos con sus productos a la venta en el mercado, así como un Castillo de Herodes. El conjunto, que también tiene figuras y escenas con movimiento y efectos especiales, se nutre en su mayoría de figuras de los artesanos murcianos Griñán y Serrano y se exhibe al aire libre.