Como cada año un grupo de vecinos de San Javier ha viajado a Navarra, del 10 al 12 de marzo, para participar en la Javierada, la peregrinación multitudinaria que cada año se realiza hasta el Castillo de Javier en honor a San Francisco Javier.

La peña Los Pajaritos, de San Javier, es la impulsora de este viaje anual en el que participaron un total de 40 vecinos, algunos de los cuales peregrinaron en uno de los trayectos más largos con un total de 38 kilómetros, y otros optaron por tramos más cortos de 18 kilómetros, mientras que el resto aguardó en la plaza del Castillo donde llegaron a concentrarse más de 20.000 peregrinos.

Los concejales del Ayuntamiento de San Javier Pedro López y Catalina Pérez, que viajaron con el grupo, aprovecharon para entregar al alcalde de Javier, Emilio Echegoyen Ascunce un placa en nombre del alcalde de San Javier José Miguel Luengo, en la que se expresaba la hermandad del pueblo de San Javier con la Javierada y con el municipio de Javier, unidos desde hace 32 años por un hermanamiento muy activo.

La Javierada es una peregrinación que se celebra desde 1940, los dos primeros fines de semana de marzo hasta el Castillo donde nació San Francisco Javier, ubicado en el pequeño municipio de Javier. Su origen se debe a una epidemia de cólera que en 1885 asoló la región y la Diputación Foral invocó a San Francisco Javier para que librara al pueblo navarro de aquella terrible enfermedad, ofreciendo a cambio la promesa de que todos caminarían en procesión si se cumplían sus ruegos.

El Santo respondió a la súplica, y fue así como nació esta popular tradición que hoy conocemos con el nombre de "Javierada". La peregrinación se realiza desde cualquier punto de la región, de manera simultánea, hasta el Castillo, siendo la caminata más larga la que sale desde Pamplona con 50 kilómetros. A su llegada, los peregrinos se concentran en la explanada, frente al Castillo, donde se celebra una misa presidida por el arzobispo.