El mercadillo de Santiago de la Ribera ha sido hoy el primero en volver a extender sus puestos al aire libre, aunque se ha tenido que trasladar a un espacio cerrado, en el aparcamiento municipal de la calle San Francisco Javier, para adaptarse a las nuevas medidas de seguridad. El mercado de los jueves de San Javier vuelve mañana en el aparcamiento del parque Almansa y el del sábado en La Manga del Mar Menor en el campo de fútbol, ubicado en el Polígono G, pasado el puente del Estacio, informó el alcalde José Miguel Luengo que acudió a la apertura del mercadillo ribereño acompañado por el concejal delegado de Mercados, Héctor Verdú.
Siguiendo la normativa general los mercadillos se trasladan a espacios acotados para facilitar el control del aforo del 30 por ciento permitido, mantener las distancias de dos metros entre puestos y también entre los clientes, que no pueden acceder a los productos expuestos, además de asegurar un amplio pasillo de tránsito. El mercadillo de Santiago de la Ribera, que desde primera de la mañana acogía a los primeros clientes, ofrece un único recorrido con un puerta de entrada y otra de salida. A la entrada, un puesto de control atendido por Protección Civil controla el acceso tomando la temperatura y ofreciendo gel hidroalcohólico y una mascarilla a las personas que acceden al recinto.
José Miguel Luengo celebró que los mercaderes pudieran retomar su trabajo aunque con las restricciones necesarias para asegurar la seguridad higiénico-sanitaria tanto de los vendedores como de los clientes. La nueva ubicación de los mercados se mantendrán, de momento, de forma indefinida con el mismo protocolo hasta que se produzcan nuevas directrices en este sentido por el Gobierno central, explicó el edil de Mercados, Héctor Verdú.