El virtuosismo instrumental del trompetista Ronald Baker y la destreza vocal de Michele Hendricks se unen en un prometedor concierto del jazz más genuino protagonizado por estas dos leyendas del género. Entre otros factores que la convierten en una gran dama del jazz, Michele Hendricks se caracteriza no solo por su sentido de la improvisación sino por un conocimiento profundo de técnicas como el scat y el vocalese, además de su capacidad para moverse entre el jazz clásico y las nuevas tendencias.

Los inicios de su carrera están ligados a su padre, el mítico cantante Jon Hendricks con el que se curtió en giras por todo el mundo y como parte del John Hendrick & Company, uno de los grupos vocales más importantes de los 80. Finalmente, Michele Hendricks, inicia una carrera alejada de la sombra de su padre liderando varios álbumes que grabó con Muse con los que se acerca al bebop y al swing.

El talento de Michele Hendricks se suma al de Ronald Baker, uno de los grandes trompetistas de las últimas generaciones del jazz estadounidense, comparado con el gran Freddie Hubbard, y discípulo de Donald Byrd y John Faddies, entre otros. Natural de Baltimore, Ronald Baker se mudó a París donde ha desarrollado su carrera como líder de su propio proyecto con la grabación de seis álbumes.

Como músico acompañante ha sido requerido por músicos de la talla de Big Joe Turner y Jesse Davis, entre otros. Ronald Baker posee un gran conocimiento de todas las formas del jazz, una gran sensibilidad tanto a la hora de soplar como de cantar, un gran sentido de la improvisación y una gran complicidad sobre el escenario con Michele Hendricks, con la que protagonizará un concierto imperdible para los amates del jazz.