El encaje de bolillo se ha convertido en un oficio artesanal que se mantiene gracias a cientos de asociaciones de mujeres, y cada vez más hombres, que aprenden y practican esta laboriosa técnica con la que se embellecen multitud de prendas de hogar como colchas, sábanas, toallas, ropa de bebé, así como nuevas aplicaciones en complementos como bolsos o abanicos, entre otras muchas.
Muchas de esas prendas se pudieron ver ayer en la exposición de trabajos que han realizado las encajeras locales de la Asociación "Abomar", que un año más, y van doce, organizó con la concejalía de Cultura y Artesanía el XII Encuentro Nacional de Encajeras de Bolillo, en San Javier. Unas 250 personas participaron en el Encuentro al que acudieron encajeras de muchos puntos de la Región de Murcia y también de las comunidades autónomas vecinas, como la valenciana, la andaluza y la comunidad castellano-manchega.
La alcaldesa accidental, Teresa Foncuberta, el concejal de Cultura y Artesanía, David Martínez y el edil Pedro López, dieron la bienvenida a todos los participantes en el Encuentro, que sirvió para que el público pudiera ver de cerca el proceso de creación de un encaje de bolillo. En la inauguración de la muestra que se pudo ver durante toda la mañana en el hall del Ayuntamiento, David Martínez reiteró el apoyo de su departamento a la tradición y la artesanía "que tenemos que conservar, alentar y mostrar al público como una parte de nuestra riqueza cultural".