La nueva embarcación, fabricada en aluminio, sustituye a otra más antigua, y tiene capacidad para 147 personas y 3 triplantes
La línea marítima que une Santiago de la Ribera y La Manga ha estrenado hoy una nueva embarcación con capacidad para 147 pasajeros y tres tripulantes. Se trata de un catamarán de 18,50 de eslora y 8 de manga, equipado con dos motores, suministrados por la empresa local, Himoinsa, "que son los más ecológicos que existen en motores diesel", explicó el armador Antonio Fernández que también destacó su fabricación en aluminio , "cien por cien reciclable frente a la fibra que no se puede reutilizar".
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo y el concejal de Turismo, Antonio Martínez asistieron, junto al responsable de B&F Ferrys, Antonio Fernández a la inauguración de la embarcación que fue bendecida con ritos cubanos, durante la parada que efectuó sobre las 13:00h en Santiago de la Ribera. El nuevo barco, que está dotado con "los más modernos sistemas de seguridad" sustituye a otro más antiguo, y se suma a otros dos ferrys, con capacidad para 149 y 60 pasajeros, que conforman la flota.
José Miguel Luengo agradeció a la empresa el esfuerzo por mantener la calidad de un servicio "turístico y de transporte de pasajeros que ya está totalmente consolidado y que el año pasado fue utilizado por un total de 53.000 personas". Luengo agradeció, asimismo, la conciencia medioambiental de la empresa y valoró su esfuerzo por contar con materiales reciclables y la tecnología más ecológica del mercado, en sintonía con la protección medioambiental del Mar Menor en la que todos estamos implicados.
Los pasajeros que han utilizado hoy la nueva embarcación, que cubre el trayecto entre Santiago de la Ribera y La Manga en 30 minutos, se encontraron hoy con animación a abordo con dos personajes infantiles, y hasta un aperitivo para amenizar el viaje que se puede hacer en dos cubiertas, una de ellas en el techo de la primera que se encuentra cubierta, con excelentes vistas.
La línea marítima realiza actualmente cinco viajes de ida y vuelta que se incrementarán de cara al verano cuando se amplía el horario hasta las dos de la madrugada. Actualmente tiene su base en el embarcadero del Club Náutico mientras se repara el pantalán habitual de la playa Barnuevo, donde volverá cuando esté a punto.