Miguel Madrid recibió ayer el calor y el cariño de compañeros, amigos y vecinos que acudieron a recibirlo a la plaza de España a la que se asomó desde el balcón del Ayuntamiento de San Javier donde, previamente, fue recibido por el alcalde, José Miguel Luengo, en un acto que también contó con la presencia del director general de Deportes, Alonso Gómez, compañeros y amigos.
Sin pasar por casa y acompañado de su novia y de sus padres, Miguel llegaba directamente del aeropuerto de Madrid al Ayuntamiento de San Javier donde firmó en el Libro de Oro. El alcalde, que le mostró "el orgullo que ha supuesto para todos verte con nuestra bandera en el techo del mundo", le entregó un escudo de San Javier con la leyenda conmemorativa de su ascensión al Everest.
Rodeado por sus compañeros del Club Chotacabras, Nicolás Zapata y Ernesto Martínez,que le prepararon una calurosa bienvenida; de Arturo Pineda, presidente del Club Montañero de Murcia, al que también pertenece Miguel; del presidente de la Federación murciana de montañismo, Luis Ríos, autoridades y familia, Miguel Madrid apareció en el balcón del Ayuntamiento aclamado por sus vecinos.
Miguel Madrid reconoció haber vivido la experiencia de su vida, tanto en relación a la montaña como en el plano personal. Aunque siempre se acordaba de San Javier, contó, que cuando pasaba ese punto en el que solo se ven picos de montañas, siempre miraba hacia el Oeste, buscando San Javier y recibiendo la energía que necesitaba para seguir.
Arturo Pineda, presidente del Club Montañero de Murcia, aseguraba que Miguel lo ha conseguido " por la cabeza que tiene, porque al Everest se sube con la cabeza". El presidente del Club Chotacabras, Nicolás Zapata, reflejó la emoción y el orgullo con el que todos sus compañeros recibieron a Miguel al que agradeció su "lección de esfuerzo, superación y humildad". Ernesto Martínez, vicepresidente del Club , recordó su trayectoria y aprovechó la ocasión para reclamar una calle con su nombre, "o una estatua en Pozo Aledo", bromeó.
Aguardando a Miguel también estaban sus compañeros del grupo Coros y Danzas de San Javier del que forma parte como músico, y que pusieron un poco de música al recibimiento del primer y único sanjaviereño que consigue coronar los 8.848 metros del Everest, y el segundo montañero de la Federación de la Región de Murcia en conseguirlo.