El Festival de Teatro, Música y Danza de San Javier cerró anoche una edición histórica, con más de 16.000 espectadores que acudieron a los 12 espectáculos programados en el auditorio además del público que congregaron los dos espectáculos de calle que se celebraron en la plaza de España, de San Javier y en el paseo Colón, de Santiago de la Ribera.
El director del Festival y concejal de Cultura del Ayuntamiento de San Javier, David Martínez destacó "la buena salud del Festival de San Javier y del teatro en general con llenos absolutos y una entrada media de más de 1.000 espectadores".
David Martínez que recordó que "la venta de entradas supera el 60% del presupuesto total del Festival", destacó, asimismo, "la satisfacción" con la que se valora la respuesta obtenida por el público "que sirve de empuje para ponernos a trabajar desde ya mismo en la próxima edición".
El Festival recuperó con éxito el teatro de calle, así como su aspecto formativo con el curso de clown que impartió Antón Valén con todas las plazas agotadas. Entre las actividades paralelas se incluyó una exposición de Nicolás de Maya, autor del cartel, en la que mostraba el proceso creativo del mismo, además de una pequeña muestra del fótografo Pepeh.
Esta edición del Festival inauguró nueva iluminación exterior del edificio del auditorio que ha contribuido a generar un ambiente previo a las representaciones con un "photocall" muy teatral bajo un cartel gigante del Festival, y la degutación de café por el público preparado por Café Il Trovatore. Los exteriores del auditorio acogieron asimismo el final de "Free Bach 212" que acababa con una invitación a los espectadores para tomar una cerveza, que ofrecida por Estrella de Levante, dio pie a charlar con el equipo del último espectáculo de la Fura dels Baus.
"Los vecinos de arriba" de Cesc Gay con Candela Peña, colgó el cartel de completo dos días antes de la representación en un auditorio que se llenó con el concierto de Miguel Poveda, y el clásico "Alejandro Magno" que llegó a San Javier tras su estreno en el Festival de Mérida. El teatro renacentista y barroco se asomó al Festival que apuesta por el teatro contemporáneo con obras como "La estupidez" del argentino Rafael Spregelburd, con el que se abrió en 3 de agosto, la ya citada "Los vecinos de arriba", o "La respiración", del multipremiado Alfredo Sanzol, interpretada por Verónica Forqué que recibió el Premio del Festival.
La música volvió con fuerza en esta edición con la voz más actual del fado, Ana Moura, y con Miguel Poveda, que se ha convertido en uno de los grandes triunfadores del Festival. La danza estuvo presente con los solistas de la Compañía Nacional de Danza, que dirige el cartagenero José Carlos Martínez, en una edición en la que no faltó la experimentación en "Free Bach 212" con el sello de la Fura. Tampoco podía faltar una mirada hacia Shakespeare, con "Macbeth" de Alquiba y hacia Cervantes con la "Cervantina" de Ron Lalá, en el IV Centenario de ambos genios que ya estuvieron presentes, representados por dos actores, en la presentación del Festival que tuvo lugar en las encañizadas del Mar Menor.
El teatro familiar con el musical "Hansel y Gretel" y el teatro de calle con "Todo encaja" que introdujo la disciplina del circo en el programa del Festival, y "Typical", de Antón Valén, completaron un programa en el que no podía faltar el grupo local de teatro que estrenó, con el auditorio lleno, como de costumbre, "El enfermo imaginario", dirigido por Leonor Benítez.
El grupo local ejerce de anfitrión en el Festival que surgió hace 47 años impulsado por el grupo "Oscar 69" compuesto por actores aficionados de San Javier, algunos de los cuales siguen actuando en el grupo actual. Aprovechando esta circunstancia el 47 Festival ha creado I Certamen de Teatro Aficionado "Francisco Rubio" que se celebrarán del 28 de octubre al 18 de noviembre próximos, cerrando así la 47 edición que anoche echaba el telón en el auditorio del Parque Almansa.