El grupo municipal de Cs se ha hecho eco del “clamor social” que recorre la localidad y los municipios ribereños del Mar Menor y ha llevado al próximo pleno una moción para auditar el funcionamiento de los tanques de tormentas y “determinar si han cumplido con su función y si han podido perjudicar a la situación del Mar Menor”. Así lo ha destacado el portavoz municipal naranja, Víctor Pérez, quien considera “necesario evaluar estas polémicas infraestructuras, porque a su elevado coste y su limitado funcionamiento ante episodios de lluvias torrenciales se suma la sospecha de que puedan acabar vertiendo agua contaminada a la laguna salada”.
Pérez considera que “después de gastar 12 millones de euros en tanques de tormentas no tenemos todavía una valoración objetiva sobre si su funcionamiento está a la altura de esta inversión”. El portavoz naranja ha recordado que el mantenimiento de estas infraestructuras “supone un importante desembolso a las arcas municipales de los municipios ribereños donde se instalaron, pero lo más preocupante es que no sabemos a ciencia cierta si vierten sus aguas contaminadas al Mar Menor a través de aliviaderos, lo cual sería de extrema gravedad”.
A su juicio, “se apostó por ideas de cemento y no por atacar el problema en origen tras la ‘sopa verde’ de 2016”, con el resultado de que las medidas adoptadas “no han sido suficientes y en muchos casos son auténticas chapuzas”. Con todo, Pérez considera además “que todavía hay proyectados más tanques en los municipios ribereños y esta auditoría podría ayudar a mejorar el sistema de recogida de aguas pluviales”.