El Museo parroquial de San Javier reabrirá sus puertas a las visitas con público a partir del próximo jueves después de un proceso de renovación integral que ha afectado tanto a la forma como al contenido museístico. La reapertura se ha hecho coincidir con el 7 de abril, fecha de nacimiento de san Francisco Javier, cuyo año de canonización, 1622, es el punto de partida del “nuevo” Museo que adopta un discurso histórico ligado con el municipio. El concejal de Cultura, David Martínez visitó ayer el Museo junto al párroco Juan Prieto y la profesora de la UMU y director del Museo, María Griñán, que le dieron a conocer las claves del nuevo Museo que pretende ser “una puerta abierta a los 400 años de historia de San Javier”.
El cierre al público por el confinamiento hace dos años permitió centrarse en el nuevo proyecto museístico que empezó por un nuevo catálogo realizado por alumnos de la UMU en prácticas durante el verano de 2019. Solucionar problemas de humedades y un espacio donde albergar en condiciones óptimas las obras no expuestas, fueron los primeros pasos de un proyecto que ha supuesto una selección bastante rigurosa de las obras expuestas, explicó la directora del Museo, María Griñán. La selección de obras ha conllevado una labor de restauración e investigación basada en la línea histórica de lo que fue una ermita en 1622 y una parroquia a partir de 1698-99. El nuevo Museo rinde tributo a todas aquellas personas que en la historia de la parroquia han contribuido al enriquecimiento y mantenimiento de su partrimonio cultural, señaló Griñán y en especial a los vecinos que en los años de guerra 36-37 salvaron lo que pudieron de la destrucción y la pérdida como una virgen de Salzillo de la que solo queda una pieza textil.
El párroco Juan Prieto señaló, y así queda reflejado en la nueva lectura del Museo, cómo la barbarie sufrida en la zona en el siglo XVII , con la invasión berberisca y la guerra del siglo 20 supusieron, de algún modo un empuje, primero con la llegada de la orden de los Trinitarios, decisivos en la creación de ermitas y devociones en toda la zona del Mar Menor y después con el apoyo popular que contribuyó a la restauración tras la guerra con nombres destacados como del Carrión Valverde. El Museo consta de tres salas pequeñas que se sitúan tras el altar dotadas de elementos modernos de exposición y conservación como la urna de cristal que atesora el terno de ceremonial cedido por el obispo Trejo a su muerte por su vinculación con la parroquia de San Javier. María Griñán explicó que se trata de una pieza bordada en seda, única en la Región y España. Un cuadro de grandes dimensiones del siglo XVIII cedido por la familia Mereño y perteneciente a la Hacienda Torre Octavio ocupa también un lugar preferente en el Museo que dedica un apartado al “Padrecito”, Antonio García Castejón, el misionero de San Javier que cedió un interesante material religioso del Perú, como una Virgen claramente de la escuela andaluza, que debió viajar al Perú con alguna familia y cuyo periplo acabó en San Javier.
La actualización y homologación con otros museos modernos, del Museo Parroquial , que incluye el templo en su conjunto, se completa con un recurso audiovisal que comienza con un video explicativo al principio de la visita en el templo, y piezas audiovisuales de cada sala que se visita para una mayor comprensión de los objetos expuestos. El concejal de Cultura, David Martínez felicitó tanto a Juan Prieto como a María Griñán por la labor que han realizado para convertir el antiguo Mueso Parroquial en un Museo moderno y mostró su satisfacción por la colaboración del Ayuntamiento para poner en valor y enriquecer el patrimonio cultural e histórico del municipio, convertido en un atractivo turístico más.