La compañía madrileña Ron LaLá hace su particular homenaje a Madrid con una obra inclasificable , “Villa y Marte”,un juguete cómico tan inteligente como divertido, que inaugura el apartado teatral del San Javier Fest. La compañía, que ha evolucionado desde sus propuestas cómicas y disparatadas de sus orígenes hace 20 años, al teatro en verso y la tradición de los clásicos del siglo de oro español con montajes como “La Cervantina”, da un paso más , se reinventa y sorprende con un espectáculo que tiene el principal y gran propósito de hacer reír a la audiencia.
La trama se desarrolla a partir de la llegada de un astronauta y su robot al planeta Marte, concretamente a la ciudad de Martiz, ya habitada por vecinos mutantes que celebran una verbena popular y castiza. Mientras buscan una batería para volver a la tierra, el astronauta se enamora de una chulapa marciana de ojos hechiceros con la que pretende huir rumbo a Venus. El sello de Ron Lalá está presente en un espectáculo que tiene mucho de musical y que se ha definido como “la reinvención del género chico en clave ronlalera”. En efecto no faltan los sainetes y romanzas que conviven con canciones populares y números que “evocan” a los musicales de Broadway y Est End londinense.
El espectáculo, ingenioso y sarcástico, utiliza todos los tópicos madrileños en una especie de autocrítica, provocando la complicidad y la risa del público. El castizo léxico madrileño, el chotis, los chulapos y chulapas, el Real Madrid o la capitalidad son algunos de los asideros de una historia disparatada en forma de café teatro que acaba reivindicando los castizo y lo propio: “cuidemos nuestro folclore y nuestra tradición musical, con la zarzuela como buque insignia, tan ricos y más amenzados que el lince ibérico”.
Villa y Marte es una creación colectiva de la compañía, con texto en verso de Álvaro Tato y dirección de Yayo Cáceres e interpretada por los veteranos en el grupo, Daniel Rovalher, Miguel Magdalena y Juan Cañas, junto a nuevas incorporaciones como Fran García y Diego Morales. La crítica ha destacado el gran trabajo actoral que se puede ver en Villa y Marte, tras su estreno a principio de año en Valladolid antes de aterrizar en los teatros del Canal durante la pasada temporada teatral en Madrid.
